El Consell exige al Ayuntamiento de Palma la protección del edificio racionalista de 31 de diciembre

Los técnicos del Consell de Mallorca exigen al Ayuntamiento de Palma la protección del edificio racionalista de la calle 31 de diciembre y que no autorice su derribo como estaba previsto inicialmente.

La Ponencia Técnica de Patrimonio ha concluido que el Ayuntamiento de Palma debe preservar y catalogar el edificio ubicado en el número 27 de esta calle del Ensanche palmesano.

La entidad de referencia en materia de protección patrimonial (ARCA) había solicitado al departamento de Patrimonio del Consell que se pronunciara sobre esta cuestión, ante las intenciones de los promotores de demoler todo el inmueble. En principio, el edificio contaba con una protección patrimonial ratificada por la Comisión de Centro Histórico, pero que no había sido tenida en cuenta. La comisión obliga a unas prescripciones de conservación que la licencia de demolición no contemplaba.

«Ante el riesgo de pérdida de un elemento importante del Ensanche que además, posteriormente descubriremos que era obra del arquitecto Gaspar Bennazar ARCA solicitó la catalogación al Consell que ahora se ha pronunciado», apunta la entidad en un comunicado.

El informe técnico reconoce los valores del inmueble como bien de interés local y, por tanto, debe ser preservado en el catálogo municipal de Palma si bien no considera que merezca ser considerado bien de interés a nivel Insular, pero sí debe ser preservado.

Una vez emitido este informe de los técnicos insulares, esta decisión de preservar este edificio de viviendas tendrá que ser avalado por la comisión política del departamento de Patrimonio. Una vez que esto suceda el Ayuntamiento de Palma tendrá que proceder a la suspensión de licencia en este inmueble hasta la modificación del proyecto.

Finalmente el promotor de la obra tendrá que adecuar las directrices de intervención previstas en el catálogo y que ya fueron establecidas por la propia Comisión de Centro Histórico del Ayuntamiento, y ahora ratificadas por los técnicos insulares de Patrimonio.

«Desde ARCA esperamos que los pasos sean los correctos y la protección del Patrimonio triunfe una vez más en beneficio de todos», abunda el comunicado de este colectivo que recuerda que la resolución del Consell obliga al Ayuntamiento al mantenimiento de la ficha del catálogo y «cualquier actuación en contra de los valores patrimoniales reconocidos sería considerada como un daño y destrucción del patrimonio».

A este respecto hay que recordar que el pasado mes de diciembre el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma encargó un informe para paralizar o avalar el derribo de este edificio racionalista. cuya demolición ya ha sido autorizada por la Comisión de Gerencia de Urbanismo.

La presentación de la solicitud de catalogación al Consell de Mallorca por parte de ARCA, daba margen de actuación al Ayuntamiento para valorar el contenido de ese informe ya que demora la materialización de la licencia de derribo. No obstante el concejal de Urbanismo, Óscar Fidalgo, puntualizaba que la aprobación de una licencia urbanística es un acto reglado, por lo que en caso de que el Ayuntamiento proceda a proteger la fachada tendrá que indemnizar al promotor.

La entidad conservacionista ARCA exigió conservar la fachada del inmueble asegurando que la pérdida de este edificio sería otra estocada imperdonable al Ensanche, uno de los barrios históricos con carácter que la administración ha sido incapaz de proteger y conservar.

En este sentido, ARCA ha manifestado, en numerosas ocasiones, que el Ensanche es una «pequeña joya que debe preservarse y mejorar», puesto que, a su entender, es «absolutamente insuficiente» el número de edificios protegidos que hay en la calle Blanquerna o en la calle Bartomeu Pou.